Es la segunda vez que estoy en Lisboa. La primera, fue en Agosto del 2005, exclusivamente por turismo, tuve ocasión de visitar la ciudad y los alrededores (casino de Estoril incluido) a conciencia.
Esta vez hay poco margen para el turismo o el ocio (agenda apretada). Dejando de lado los aspectos profesionales (interesante reunión pseudo-ministerial por un lado y con unos colegas abogados portugueses por el otro, así como visita a unas instalaciones oficiales de las que poco puedo concretar aquí), el viaje me ocupa todo el jueves y el viernes, con regreso a Barcelona previsto para la madrugada del sábado.
Sea como sea, vale la pena hacer determinados comentarios. Por ejemplo, que los "Días de" son importantes en Portugal.
O que es mejor no hacer referencia a las siempre cambiantes leyes (salvo que seas el vendedor de las señales-pegatinas, claro).
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