(post del día 01/3/2010)
Empieza la jornada con una visita a Shibuya, una zona en principio dedicada a la moda y tendencias, con algunos lugares algo emblemáticos/turísticos de la ciudad.
Nada más salir de la estación de tren/metro de Shibuya, uno se encuentra con la estatua de Hachikō (“el perro fiel”, significa su nombre), un perro legendario cuya historia ha sido llevada recientemente al cine con Richard Gere como co-protagonista (junto al perro). Para conocer la causa de su fama, leer su historia aquí.
Se trata de un punto de encuentro muy popular, algo que es fácilmente perceptible por la cantidad de gente (de todo tipo) que “espera” a su alrededor.
Al lado de la estatua se encuentra el cruce de calles más transitado del mundo, el Scramble Kousaten, inmortalizado en numerosas películas y que a según qué horas, impresiona.
En Shibuya hay interesantes tiendas, especialmente de ropa. Muy recomendable los dos establecimientos “109”. El más grande (y conocido) está enteramente dedicado a ropa de mujer, especialmente juvenil y de rabiosa actualidad/tendencia. Absolutamente imprescindible si te interesa la ropa de mujer (por serlo, para regalarla o… por cualquier otro motivo).
Enfrente, mucho más disimulado y modesto, hay otro edificio denominado 109 que tiene, al menos, tres plantas (pequeñas) dedicadas a la ropa de hombre (joven). No está mal, aunque le falta la riqueza de estilos que posee su homónimo femenino.
Los precios no son económicos en el tema de ropa (bueno, por lo visto, en nada en general). Por ello, tras pasar la mañana y el inicio de la tarde por aquí, se deja esta zona para visitar Akihabara, el denominado “barrio tecnológico”.
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