Esta mañana, a las 15:10 h. me encuentro la presente imagen en el Jardín de las Infantas, en pleno barrio de Les Corts.
Es una imagen que evoca el pasado de una noche de verbena de San Juan, con celebración y fuego. Pero también evoca la de un domingo por la mañana en la que no se ha podido jugar a Baloncesto porque, tras la "fiesta", nadie se hizo cargo de recoger los restos.
Me plantea además la duda de si se podrá disfrutar del parque por la tarde. Ciertamente, no tengo demasiada fe al respecto.
¿Tan difícil es introducir un mínimo de responsabilidad en el uso y disfrute de espacios públicos? ¿Nadie de los que organizó la fogata nocturna pensó que unas horas más tarde hay un montón de chavales a los que se les iba a impedir disfrutar del parque?
Y los vecinos y aquellos quienes observaron la escena a la noche, ¿nada qué decir?. Seguramente, ninguno de ellos juega al baloncesto los domingos por la mañana.
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