La verdad es que es una de esas efemérides que pasan sin demasiada repercusión en los medios ni en la vida ordinaria (aquello tan manido de "sin pena ni gloria").En nuestro país, además, esto de la justicia (civil o de cualquiera clase) no pasa por sus mejores momentos (si es que en algún momento los tuvo). Por ejemplo, y con independencia de casos concretos, es destacable la reciente propuesta de promover jueces y fiscales sin oposiciones, tal y como nos informaba un reconocido blog de análisis político. Sea como sea, no cabe caer, sin embargo, en el desánimo y el abandono.
¡¡ HIP HIP, HURRA LA JUSTICIA CIVIL !!
(post dedicado a los dos abogados civilistas del despacho)
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