Puntería turística (Salón Turismo II)

Además de los folletos tradicionales de cualquier expsitor, en el Salón del Turismo había otros interesantes contenidos. Bandas de gaiteros (muy completas), una mesa de la ruleta de Casinos de Catalunya (un clásico ya en esta feria) y diferentes sorteos y promociones como los que antes comentaba.

No participé en ninguno, salvo en uno que me pareció harto curioso y bien pensado. Los señores de Air Berlin, que compartían un stand conjunto entre de germánica naturaleza (y dónde identifiqué a una de mis profesoras de alemán), tenían en una pizarra metálica un mapa de Europa con todos sus destinos señalados. Te ofrecían tres dardos (con punta imantada) para que pudieras optar a un viaje a uno de esos destinos.

La mecánica era simple: Decir antes de tirar qué destino de Air Berlin querías, apuntar a él y acertar en alguna de tus tres tiradas. Como la cola era larga (sin ser exagerada) comenté con el organizador los resultados (cuatro o cinco ganadores el primer día, uno ayer, y uno esa misma mañana). Es decir, mecánica simple, pero de díficil ejecución.

Se acerca mi turno. La persona que está delante mío coge sus tres dardos, dice "Viena" y en su primer intento, sin calentamiento alguno, y con una precisión que ya quisiera Guillermo Tell (y el niño cuya cabeza soportaba la manzana), "lo clava" el pleno centro vienés.

Algarabía general. Expectación. Mucha más gente se añade a la cola. Estoy seguro que si siguiera tirando los otros dos dardos, se llevaba dos viajes más. Veo que no sólo ella ha escogido Viena; también el que hasta entonces era el único ganador en todo el fin de semana, había escogido esa ciudad como destino (tanto de viaje como de su dardo). Así que, con la hipótesis de un incremento del magnetismo en el área vienética, también digo "Viena" y apunto para el primer lanzamiento. Resultado: Al norte de San Petesburgo. Segundo intento: pleno centro entre Grecia e Italia. Tercer y último intento: una zona desconocida del mar del Norte.

Si al menos hubiera habido un premio de consolación...