Carrera 10 Km. Montmeló

Sin cansancio acumulado por la no-carrera de ayer, acudo esta mañana a Montmeló, al Circuit de Catalunya, por cuyo asfalto hace exactamente una semana que circulaban los Fórmula 1 a velocidades superiores a los 300 km/hora.

El motivo: una carrera de 10 kilómetros en la que los gastos de inscripción (12 euros) van como contribución/donativo a la causa de la Esclerosis Múltiple.

Al salir de Barcelona compruebo una vez más que, efectivamente, la carrera es hoy. Empieza a las 10:30 y espero llegar al Circuit unos 40 minutos antes (para recoger el dorsal y calentar un poco).

Primer problema: los accesos al Circuit colapsados. Más de 30 minutos de espera. Aún así, llego bien.


La carrera es bastante profesional, algo que se nota no sólo en el ritmo de los participantes, sino también en sus equipaciones. Resulta dura, significativamente dura. Se trata de dar un poco más de dos vueltas al circuito. Empieza bien, con un buen tramo de bajada y luego la recta principal, pero después hay dos subidas criminales. Además hace bastante calor y, para mas inri, el avituallamiento en el km. 5 es nulo (en lugar de botellitas de agua, apenas tres voluntarios intentan llenar unos vasos... algo totalmente caótico especialmente para los que no estamos en cabeza).


Las duras (y largas, larguísimas) subidas se ven parcialmente compensadas con unas rápidas bajadas en las que arriesgo un poco para intentar hacer un buen tiempo. Al final, la organización me marca un tiempo oficial de 48:22, de por sí ya muy bueno para mi. Mi cronómetro marca sin embargo 47:35 como tiempo neto, ya que la salida la he tomado desde casi el fondo del grupo. Puesto 591 de más de 1400 corredores que han finalizado la carrera. Es, sin duda, lo mejor de la jornada. Eso ... y haber contribuido (sudor y piernas aparte) a una buena causa.

Tras el palizón, regreso a Barcelona dónde, después de dos duchas, me meto en la piscina jacuzziera del gimnasio con la esperanza de poder caminar después.