Un hombre entre en un bar con un perro y pide una copa. El camarero le dice: "Disculpe, no puede entrar con un perro", "Verá, uhmmm... es que es mi perro lazarillo", responde el cliente (abogado, por más señas) "Ah! Disculpe...aquí tiene su bebida".
El hombre se sienta cerca de la puerta y observa que al poco rato entra otro cliente con un perro. Reconociéndolo como un compañero de profesión (al cliente, que no al perro) y con el ánimo de 'marcarse un tanto', le dice "oye, si te dice el camarero que no se admiten perros, dile que es tu perro lazarillo". "Gracias", le responde y se acerca a la barra a pedir una copa.
"Perdone, pero.. no se admiten perros", le indica el camarero.
"Es que es mi perro lazarillo..."
"Anda, anda, qué va a ser un perro lazarillo... Su perro es un chihuahua y los chihuahuas no hacen de perros lazarillos"
"¿¿Chihuahua??¡ ¿¡¿Me han dado un chihuahua ?!?"
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