La parte principal del 'núcleo duro' del despacho (esto es, aquellos que llevamos como algunos/bastantes años trabajando juntos), junto con alguna persona incorporada no hace tanto, nos hemos reunido para cenar esta noche, en el ya tradicional "sopar d'estiu".
Temas tratados: la vivienda, el trabajo, la crisis, el bicing, la paz mundial y un largo etcétera que incluye, como no puede ser de otro modo en esta clase de reuniones, las críticas, cotilleos y rumorología sobre compañeros de trabajo, jueces y procuradores, situaciones de otras firmas, etc. Y es que, trabajar tanto, da mucho juego para esta clase de charlas.
Tras la cena, visita al Milano (he pensado en solicitarles el puesto de relaciones públicas y un sueldo/comisión que donaría a alguna ONG o a alguna Universidad falta de recursos -que, por lo visto, las hay-), donde el servicio, como siempre, fue excelente.
Al acabar, el camino a casa permitió una reconfortante conversación como las antaño mantenidas, cuando los tiempos (y los tempos) eran otros.
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