Los agoreros sobre el nacionalismo y sus seguras prácticas nazis habrán visto hoy como el DOGC reflejaba uno de sus principales temores: la creación de un Libro genealógico de la raza, incluyendo un estándar racial.
Alguno verán en ello una primera aproximación, un intento, un simulacro de prácticas confabulatorias y separatistas. "Empiezan por las gallinas y...", se dirán.
Otros dotados de mejor salud mental podrán verlo, sin embargo, como el triste reflejo del alcance regulador que parece quedarle reservado al DOGC.
Lo que no sé es si la primera anotación en dicho Libro-Registro será de una gallina o de un huevo.
Publicar un comentario
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios, críticas, ideas, sugerencias, inquietudes.
Sin tus aportes, todos himajinamos menos.