Cursa de Sant Antoni

El año pasado fui un cobarde. Así lo dije. Me apunté a la 30ª edición de la Cursa de Sant Antoni, recogí el dorsal y el material, pero a la hora de la verdad, cuando tocaba ir a correr, me rajé.

Este año no estaba dispuesto a repetir tan deshonroso comportamiento. Además, ahora era la carrera de mi barrio (la salida estaba a nada de mi ventana).Así que ayer recogí el dorsal y la bolsa de obsequios, peor surtida que la del año pasado. De hecho, incluso contiene una pequeña estafa, un DVD con el título "Los mejores goles de Henry", el cual, o bien está vacío o bien tiene una duración de 10 segundos. En cualquier caso, una 'cinta' más para mi videoteca (sección cienciaficción o humor).

Volviendo al tema de la cursa, estoy contento. El resultado: 49,08 de tiempo real.

Los primeros metros he ido muy rápido, bajando claramente de los cinco minutos por kilómetro. Luego, he pagado el esfuerzo. El segundo parcial ha sido muy malo, entre otras cosas porque se me ha hecho eterno.

Por un lado, mucha gente dotada de aparatos sofisticados me decían al final de la carrera que les marcaba unos 400 metros (aprox.) de más. En segundo lugar, psicológicamente me han sido duros los tres kilómetros finales ya que, aunque conozco muy bien la zona, no sabía bien de antemano el recorrido que se iba a hacer, y en varias ocasiones he tenido la errónea y luego muy frustrante sensación de que sólo faltaban un par de virajes.

Eso sí, un lujo que cinco minutos después de cruzar la meta, uno ya estuviera tomándose un baño caliente.