El ambiente ayer en el Camp Nou era fantástico. Se antojaba una buena noche. Acompañado de un buen amigo acudía al campo que exhalaba, además de olor a césped cortado, buenas vibraciones.
La primera mitad fue muy buena. Y sí, lo he de reconocer: Henry jugó bien. Cuando marcó el segundo incluso recibí un par de llamadas al móvil de amigos "recordándome" algunas de mis palabras acerca del más blaugrana de los jugadores franceses del encuentro.
El gol de Eto'o fue toda una catarsis. Había muchas ganas (en él, en nosotros) de volver a celebrar un gol suyo.
Luego vienieron los goles franceses. Y el "patiment". Y no es para menos. Encajar 3 goles en la eliminatoria (dos en tu propio campo) no es bueno. No lo es en absoluto.
Muy posiblemente en la próxima eliminatoria (o en el próximo partido de Liga, ¿quién sabe?) no sea tan sencillo como hoy marcar tantos goles. Hay que conseguir, en consecuencia, que tampoco nos los marquen (cosa harto frecuente últimamente).
Al final, celebración grande por el partido y alegría sincera de que dos de los jugadores por mi más discutidos (Henry y Keita) goleasen. A ver si se animan a seguir así.
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