Aún recordando el artículo del pasado miércoles en el suplemento de La Vanguardia, leo el texto de la Declaración de Port Moresby sobre la Crisis Alimentaria y Económica Mundiales, derivada de la reunión mantenida a finales del 2008 entre el ACP (Africa-Caribe-Pacífico) y la UE.
La frase de la Declaración que justifica este post es muy simple y sencilla, pero no por ello fácil de obviar u olvidar:
"...no utilicen la crisis financiera como pretexto para reducir sus ayudas, en particular cuando se han movilizado miles de millones de euros en un plazo extremadamente breve para responder a la crisis financiera mundial, mientras que la comunidad internacional tiene muchas más dificultades para encontrar nuevos recursos para financiar la lucha contra el hambre y la pobreza".
Es cierto. Ante el hambre, la muerte (se mueren personas) y la desgracia, el dinero que se obtiene para "ayudas" es siempre difícil de conseguir e insuficiente. En cambio, para 'nacionalizar' o 'ayudar' a ciertos bancos o negocios...
Se ha pasado de lo moralmente reprobable a lo moralmente obsceno.
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