“¿Existe sobre la tierra algo más valioso que una semilla? Millones de semillas caídas de millones de plantas germinan en este instante a nuestro alrededor, sin que nadie muestre su agradecimiento y admiración”.
No sé si realmente lo más valioso del mundo es una semilla, ni si realmente deberíamos ir dando las gracias por ahí. Lo que sí me parece muy interesante y, sobretodo, muy evocador del futuro que nos espera es la iniciativa del “Arca de Noé de Semillas” que fue creado en Svalbard (Noruega), en el Círculo Polar Ártico, como un silo de reservas vegetales.
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