Entre ayer y hoy, en Bolivia, se celebra una jornada un tanto peculiar. Se trata del “Día de las Ñatitas”, nombre equivalente a “Día de las Calaveras”, y es una celebración pagana –criticada pero tolerada por la Iglesia- en la que se bendicen, atención, las calaveras humanas guardadas tanto por familiares como por desconocidos.
Un extracto de un diario local: “Mi esposo murió hace nueve años, lo hice cremar y me quedé con la cabecita, para que sea nuestro guardián”, relata Rosa Mamani viuda de Quispe. La familia conserva el cráneo en un altar especial, donde cada lunes se le prende velas. “Él cierra y abre las puertas del ropero cuando no quiere que mis hijos salgan por la noche”, afirma la viuda.”
Más. Incluso la policía las usa: “La Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC), los investigadores, mantienen en la unidad de homicidios a dos calaveritas … 'La comunidad misma tiene fe y miedo a lo desconocido y cuando a las personas detenidas se los encierra en el lugar donde están las Ñatitas, terminan confesando sus actos”.
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