Mientras en EE.UU. y en otros países se debate abiertamente el tema de la reforma sanitaria, leo hoy la invención de una cámara que detecta el estrés de las plantas.
Está muy bien. Los investigadores de la Universidad de Wagenigen, no obstante, deberían pensar en hacer algo similar con los humanos, ya que no a todos se les nota el estrés que tienen/soportan, por muy lechuguinos que sean algunos.
Mientras tal cámara llegue para el beneficio de las personas, voilà un tratamiento infalible para acabar con el estrés:
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