Hoy, tercer domingo de junio, en muchos países (unos 50, incluyendo EE.UU., Argentina, Venezuela, Chile, Ecuador, Inglaterra, entre otros) se celebra el “Father’s Day” (Día del Padre) una jornada que, como aquí, tiene una clara vertiente comercial.
En una ¿triste? tendencia, parece ser que algunos no han esperado para celebrarlo cuando correspondía. Otros, como Colombia, lo retrasarán una semana porque hoy están de elecciones.
Desde aquí quisiera aprovechar este “Día de” para dar las gracias (eso sí, sin regalo ninguno, que hay crisis) a mi padre, quien pese a la edad de un servidor, sigue enseñándome cosas, muchas e interesantes.
Una curiosidad: Barack Obama recibirá hoy multitud de cartas y postales de miles de niños. No, no se trata ni de que le confundan con Santa Claus (bastante más gordo y blanco apolítico que él), ni que haya procreado más de lo que oficialmente se conoce. Se trata de misivas enviadas por hijos de indocumentados detenidos o deportados, esto es, de hijos que hoy no pueden estar con sus padres simplemente porque carecen de unos papeles o unos sellos estampados. Una gran idea a imitar, pienso yo, por organizaciones de por aquí.
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