Muchos saben que gracias a un ovillo regalado por Ariadna, Teseo pudo matar al Minotauro (gracias a una espada mágica que ella también le dio) y salir del laberinto en el que éste habitaba.
Sin ovillo, parece que tanto Pulgarcito como Hansel y Gretel (y váyase a saber Ud. cuantos personajes cuenteriles más) adentraron en un bosque dejando migas de pan para encontrar el camino de vuelta, con la mala suerte de que los animales (pájaros, ¿no?) se comieron tales migas, dejándoles en el interior del bosque (centro de interés este año).
Pues bien, las migas son hoy la razón de ser del “Día de las Migas” en Errenteria (Guipúzcoa).
Ándense con cuidado, recuerden que es “Día de las Migas” y no “de las Mingas” y que no son lo mismo las “miguitas” que las “amiguitas”.
(Imagen adoptada de un gran y recomendable blog comiquero)
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