Hoy, la Iglesia Católica celebra el “Día de las Migraciones” o “Jornada Mundial de las Migraciones”, y lo hace en esta su 97ª edición con un lema: “Una sola familia humana”.
Palabras del Papa Benedicto XVI: “La Iglesia reconoce a toda persona el derecho a emigrar, en el doble aspecto de la posibilidad de salir del propio país y la posibilidad de entraren otro, en busca de mejores condiciones de vida. Al mismo tiempo, los Estados tienen el derecho de regular los flujos migratorios y defender sus fronteras, asegurando siempre el respeto debido a la dignidad de toda persona humana. Los inmigrantes, además, tienen el deber de integrarse en el país de acogida, respetando sus leyes y la identidad nacional”.
Un mensaje pastoral, pero políticamente correcto.
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