Hoy se celebra el “Día Mundial de la Metrología” (World Metrology Day).
Fue el 20 de mayo de 1875 se firmó la Convención Internacional del Metro, que nada tiene que ver con el transporte subterráneo, sino con una unidad de medida, que inicialmente se definió mediante una barra de platino e iridio sita en la Oficina Internacional de Pesos y Medidas de París) y que ahora, tiene una definición mucho más moderna: “la longitud del trayecto recorrido en el vacío por la luz durante un tiempo de 1/299 792 458 de segundo” (unidad de tiempo) (aproximadamente 3,34ns).
Pues bien, en base a dicha fecha, se celebra el “Día Mundial de la Metrología”, que este año está vinculada al mundo de la Química por ser el “Año de la Química”.
Y es que hay una obsesión por medirlo todo:
Y las hay que, profesionales ellas, son muy estrictas con las medidas y dimensiones, asegurando que si son demasiado grande no caben, pidiendo además un sobreprecio.
En muchas ocasiones les digo que no se preocupen, que seguro que entra y que en el peor de los casos, la pondría (la grande o la extra -sí-) bajo el culo (asiento mediante) del/de la delante. Ni aun así.
Yo no lo entiendo, la verdad. Tener –una maleta- algo más grande de la media no les hace ningún daño, ¿no?
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