Resultado engañoso el resultado obtenido por el Barça hoy. El Granada ha hecho (y muy bien) su juego. Y el Barça ha apurado (casi) demasiado. A cuatro minutos del final (¡cuatro!) ha conseguido introducir el balón en la portería de Toño quien, como Valdés, ha hecho un gran partido salvando ocasiones clarísimas y evitando que el marcador se moviese antes.
Tito Vilanova ha gestionado bien los cambios, dando un margen que al final ha resultado adecuado para que Pedro, Xavi y –en menor medidad- Tello, ayudasen a “desatacar” un partido que se debiera haber resuelto antes.
En este partido, la transición defensa-ataque no ha funcionado. Valdés desconfía (con motivo) de la defensa, luego su juego con los pies ha dejado de ser de pases, siendo “chuts” que pocas veces llegan a su destino. Y Cesc… bueno, no hagamos sangre.
Nueva victoria, pero al igual que el partido del miércoles, las cosas han resultado mucho más difíciles de lo que deberían haber sido.
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