Hoy, en Ecuador, tiene lugar el “Día del Registro Civil Ecuatoriano”, una jornada de merecido reconocimiento de esta institución oficial que da nombre, entre otras cosas, a toda la población del país.
La elección de la fecha deriva del recuerdo a la publicación de la norma que lo creaba, recogida en el Registro Oficial No. 1252 del 29 de octubre de 1900.
Entre otras funciones del Registro, una de las más populares es la de la inscripción de los nombres de los recién nacidos. Algo no siempre sencillo.
Por aquí, esta función va perder algo de popularidad, puesto que ya no es necesaria que la inscripción se haga “en persona” en el Registro, sino que se puede realizar directamente desde el hospital, ahorrando así un incómodo trámite.
Aún entendiendo la voluntad del lema que se usa en la imagen superior, que puede verse en la web del Registro Civil Ecuatoriano, llegar a decir que si no se inscribe es que no nació es una auténtica aberración jurídica (función declarativa vs. función constitutiva de un Registro).
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