Hoy, en EE.UU. se celebra el “National Boss Day” o “Bosses Day” (“Día Nacional del Jefe” o “Día de los Jefes”), una jornada en honor de esa casta privilegiada en el ámbito laboral tan atacada como incomprendida.
No es fácil ser jefe. De hecho, el 76% de los empleados no quisieran ser nunca jefes y el 65% reconocen que no creen que harían mejor que él/ella su trabajo.
Aún así, la crítica fácil (que no quiere decir que inmerecida) está a la orden del día en prácticamente todas las organizaciones. Y eso pese a que los tiempos no son nada fáciles para quienes tienen que tomar decisiones complicadas en un entorno hostil.
Es pues de justicia el -como mínimo hoy- reconocer tan ingrata tarea a quienes lideran empresas o grupos de trabajo. Ya habrá tiempo mañana (y el día siguiente, y el otro…) para ponerlos verdes. Aunque cuidado al hacerlo:
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