Patrón de los abogados

Se celebra hoy la onomástica de los Raimundo, en honor a San Raimundo de Peñafort, patrón de los abogados, fallecido en Barcelona a los 100 años en 1725.

Su interesante biografía puede encontrarse en diferentes fuentes, recomendando esta, esta otra, y también la de aquí.

A nivel jurídico, compiló las Decretales, fueron promulgadas en 1234 y durante casi siete siglos fueron consideradas la norma jurídica de la Iglesia católica. Además de esta compilación del derecho canónico, escribió también otras obras de gran reconocimiento: la Summa juris, la Summa de Poenitentia, así como un Tratado sobre el Matrimonio.

Destacar que lleva su nombre la máxima condecoración jurídica del país. Así, por Decreto de 23 de enero de 1.944, se creó la Cruz de San Raimundo de Peñafort para premiar los relevantes méritos contraidos por cuantos intervienen en la Administración de Justicia y en su cultivo y aplicación del estudio del Derecho en todas sus ramas.

Aunque hoy los Raimundos celebran su onomástica, las celebraciones del patronazgo abogacil acontecen en fecha de 23 de enero, fecha en la que antiguamente se celebraba el día de este santo.

Además de ser mi patrón profesional, tengo especial simpatía por esta figura histórica ya que mi alter ego jurídico anterior Vidal de Canellas (Obispo de Huesca que puso en buen orden los Fueros de Aragón por encargo del rey Jaime I), coincidió con Raimundo de Peñafort en Bolonia, hacia 1221, en cuya Universidad Raimundo era profesor y Vidal estudiante. Es posible que se conocieran de antes, en Barcelona, donde Vidal pasó la niñez, y parece que mantuvieron la relación a todo lo largo de su vida. Durán Gudiol escribió que Raimundo fue "el gran amigo y valedor de Vidal". Raimundo fue uno de los tres legados pontificios que, por encargo del Papa, viajaron a Huesca a nombrar sucesor al Obispo García-Gudal, depuesto traumáticamente.Vidal de Canellas, en su testamento otorgado poco antes de fallecer (1252, el mismo año en que restauró el Monasterio de San Pedro de Siresa), nombró a Raimundo de Peñafort árbitro en importante asunto de su herencia.El Derecho canónico influyó (para bien y para mal) en la redacción de los Fueros de Aragón que preparó Vidal de Canellas y se aprobó en Cortes Generales en Huesca en 1247.