El 16 de diciembre de 1942, el comandante nazi Heinrich Himmler firmó una orden en virtud de la cual en la Europa ocupada los gitanos debían ser deportados al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, en el que muchísimos de ellos murieron (fue un auténtico genocidio).
En recuerdo, triste, de tal hecho, hoy tiene lugar el Día Internacional del Holocausto Gitano, una jornada que debe servir para recordar que los gitanos, los roma, fueron víctimas destacadas de las atrocidades nazis.
Fueron (y continúan siendo) además unas víctimas largamente ignoradas por todos los bandos e históricamente poco reconocidas. Parece ser que no fueron ni mencionados en los procesos de Nuremberg.
Recordemos (y lamentemos), pues, hoy, el Porraimos.
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