Hoy, en México, se celebra el “Día del Taxista”, una jornada dedicada a estos profesionales del transporte individualizado de pasajeros, que en Barcelona son, principalmente, pasajeros “pudientes” o “profesionales” (esto es, con dinero, o que gastan el dinero de otros).
Y es que, hay que decirlo todo, ir en taxi es caro. Una carrera corta, un desplazamiento corto en distancia y tiempo son fácilmente 8 euros… y ello es injusto. Los taxistas, lejos de integrar su medio de transporte en el entramado del transporte urbano, son cada vez más (como ya denuncié aquí) coches de alquiler con chofer, y siguen viviendo de aquellos que no tienen otra alternativa que usarlos (porque es de noche, porque es tarde, porque son extranjeros, etc.). Y no creo que sea la mejor opción (ni para la población autóctona ni para ellos). Pero por ahora, es lo que hay.
pinche pendejo y los que nos hicimos taxistas por dejar de lado trabajos mediocres en el gobierno de nuestro pais/// que////// apoco nomas los politicos tienen derecho... a vivir bien..........
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