Hoy se celebra el “Día Mundial de Prevención de Accidentes Cerebrovasculares”, un “Día de” establecido durante el 5º Congreso Mundial de ACV realizado en Canadá en el año 2004.
Un Acciente Cerebrovascular puede definirse como una brusca interrupción del flujo sanguíneo al cerebro y que origina una serie de síntomas variables en función del área cerebral afectada, pero que, a diferencia de otros conceptos similares, es de carácter agudo y con afectación de las funciones del sistema nervioso central.
Hay mucho que uno puede hacer para reducir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Las siguientes son algunas pautas recomendadas por la Asociación Nacional de Ataque Cerebral de los Estados Unidos (NSA):
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Conozca su presión arterial. Hágasela revisar por lo menos una vez por año. Si es elevada, siga los consejos del médico para mantenerla bajo control.
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Averigüe si sufre de un tipo de trastorno del ritmo cardíaco denominado fibrilación auricular.
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Si fuma, deje de hacerlo.
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Si bebe alcohol, hágalo con moderación.
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Averigüe si tiene elevado el colesterol.
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Si sufre de diabetes, siga fielmente los consejos del médico para controlarla.
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Incluya ejercicios físicos en sus actividades diarias.
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Limite su consumo de sodio (sal) y grasa.
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Pregúntele al médico si tiene problemas circulatorios que pudieran aumentar su riesgo de sufrir un ataque cerebral.
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Si tiene alguno de los síntomas de un accidente cerebrovascular, consulte inmediatamente al médico.
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