"Quiéreme" es el nombre de lo que pretende ser una película cuyo estreno (si nadie lo remedia) está previsto para este viernes.Tuve la ocasión de verla el lunes, con presencia (fugaz) del director (Beda Docampo Feijóo) y dos de sus protagonistas (Darío Grandinetti y Ariadna Gil).Recién aterrizado de Atenas, tras una ducha y una ligerísima cena, acudí raudo al cine y volví aún más veloz con la sensación de haber perdido yo miserablemente el tiempo y el sector audiovisual español, unas ayudas públicas (numerosas) que nunca se deberían haber dado.
Flojísimo guión que desdibuja lo que podría haber sido un argumento. Personajes sin sentido alguno (la pareja inicial del protagonista), localizaciones inconexas, tomas que deberían haber sido repetidas (la de Amparo rompiendo las fotos de su padre es de las peores interpretadas que he visto en mucho tiempo y la de Pancho tirando las cosas al mar, es sencillamente, ridícula), un ritmo cansino y muy discretas interpretaciones hacen de este film la peor alternativa que se me ocurre frente a cualquier cartelera posible y un flaco favor al cine español que con películas como "Mataharis", "Bajo las estrellas", "Nocturna" u otras que se han comentado en este blog, recuperaba y daba lustre a una dignidad que nunca debió perder.
A salvar: la música, el cartel de la película y los euros de la entrada. Advertidos quedan/quedáis.
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