Leo en el semanario (nunca mejor dicho) “The Week” del pasado 22 de mayo, página 6, que el Ministro de Defensa inglés ha lanzado una campaña solicitando a las mujeres soldado que se lleven preservativos.
102 mujeres soldado se han quedado embarazadas mientras servían en Iraq y 31 en Afganistán.
Además de venirme a la cabeza la imagen de nuestra ministra de defensa embarazada (¿cómo impulsaría en este caso esta medida?), enseguida he pensado que algunos podrían pensar que la culpa la tiene la promiscuidad, el carácter sexi de las mujeres soldado (la imagen de la derecha es una adaptación mala personal de una obra de Milo Manara) o el conocido uso alternativo del preservativo como protector del cañón del fusil.
Pues no: la culpa de tanto embarazo es que es una zona de conflicto, con tiroteos constantes. Y las balas, embarazan. ¿Qué no?:
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