Cursa de El Corte Inglés

Hoy he participado en la 33ª edición de “La Cursa del Corte Inglés”, con unos objetivos muy distintos a los del año pasado.

Así, si lo que se pretendió (y consiguió) el año pasado era bajar de los 57 minutos, (al haber hecho 57:07 el año anterior al mismo) este año mi único objetivo era seguir siendo persona al acabar la carrera, puesto que no hago nada de deporte desde hace una barbaridad, por lo que el cuerpo (zona barreguil principalmente) lo nota mucho.

Tanto es así que no me inscribí para participar con tiempo registrado (con chip). Supongo (listo que es uno) que es por ello que, aún llevándolo, no aparezco en la clasificación. En cualquier caso es lo mismo, mi Fore 305 deja clara una marca muy mediana/mala de 1h03m20seg.

Confío que, si obligaciones de todo tipo mediante me lo permiten, esta carrera sea el inicio de un muy lento (muy, muy lento) abandono del mundo sedentario(en su sentido propio) en el que llevo instalado demasiado tiempo y vuelta al mundillo este de las cursas populares.

Indicar:

• Agradable ver compañeros/amigos antes de empezar la carrera.
• Frustante (pero agradable) ver a otros (de espaldas y alejándose) durante la carrera.
• Emocionante ver, cuando iba hacia casa, a un participante de ¡¡¡ 104 años !!!
• Como el año anterior, ir con pantalón corto me ha provocado unas molestas rozaduras que me están provocando unos andares más propios de un “Día de” específico.
• Más que nunca, el lema de la cursa me era muy apropiado: