En la década del 60, la empresa Remington (que había adquirido la patente de las máquinas de escribir de su inventor) tuvo la iniciativa de instaurar un día especial para las secretarias, primeras destinatarias del invento en su aplicación comercial. La fecha fijada fue el 23 de junio, como un recuerdo al día en el que Liliam Sholes dio uso a la primera máquina de escribir.
Poco más tarde se abandonó esta fecha del 23 de junio como “Día de la Secretaria”. Así, en el año 1970, con ocasión del primer Congreso Interamericano de Secretarias (hecho en Buenos Aires), se acordó fijar la fecha de hoy, 26 de abril, como “Día de la Secretaria” en los 26 países que asistieron a dicha asamblea, en memoria del primer encuentro de países americanos y se crea la Federación Interamericana de Asociaciones de Secretarias "FIAS".
Es pues un “Día de” que nació con vocación comercial y que ha sobrevivido la vida del producto que promocionaba.
Sin lugar a dudas estas profesionales merecen tener un día de reconocimiento. La labor secretarial ha crecido con el correr de los tiempos y hoy no todas pueden ejercer este trabajo de manera eficiente, pues se requiere de una amplia capacitación que permita desempeñar las múltiples funciones del puesto
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