Visto como cartel en las Ramblas, supongo que su orígen y su razón de ser se encuentra en el pasado partido del miércoles del Barça contra el Stuttgart y la consiguiente visita a Barcelona de los seguidores germanos.

Aunque al final (174 seguidores multados) los hechos parecen dar la razón a los promotores de esta singular iniciativa (desconozco la existencia de precedentes al respecto), no deja de parecerme ofensivo este tipo de carteles, especialmente por lo que se refiere a los puntos 1 y 2.

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  1. Ja posats a escriure podrien haver dit que, a diferència d'Alemanya, aquí no cal pagar per anar als lavabos. No hi ha cosa que m'emprenyi més d'Alemanya que anar sempre preparat amb els 20 cèntims de rigor per fer ús dels serveis, encara que hagis fet una consumició al local.

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