El conocido como “Aeropuerto de Barcelona” ha sido hoy oficialmente bautizado. No, no se trata de una ceremonia religiosa liberadora del pecado original (que no afecta a instalaciones aeroportuarias, creo) ni tampoco de una ceremonia el inicio de sus operaciones.
(En la foto, “ceremonia” de “bautismo” del aeropuerto de Lleida, a la llegada de su primer avión).
No, lo que sucede es que por “bautismo” también se conoce al hecho de asignar un nombre. Y hoy, el ‘aeropuerto de Barcelona’ deja de llamarse oficialmente “Aeropuerto de Barcelona”, pasando a ser “Aeropuerto de Barcelona-El Prat”, por así disponerlo la publicación en el BOE hoy de la Orden FOM/1508/2011.
Voilà una imagen que no debería repetirse:
Por cierto, como lo de “rebautizar” está de moda, el BOE trae otro cambio de nombre aeroportuario: el “de Málaga” ahora se llama, oficialmente, “Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol”. Cuestión de marketing.
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