Ayer domingo acudí a la última representación, el fin de gira, del “Terrat Pack”, un espectáculo (que no teatro, por mucho que les guste así llamarlo y yo etiquete el post así) de monólogos precedido (pocos lo sabían) de un más que correcto cuarteto de jazz.
La “representación” tuvo lugar en el impresionante auditorio del Forum de Barcelona, con capacidad para 3000 personas que estuvo bastante lleno.
No puedo decir que estuvo mal, pero seguro que no diré que estuvo bien. Al Sr. Buenafuente se le puede reconocer muchas cosas, destacando tres: oficio, trabajo e inteligencia. Empezando por la segunda (¿por qué no?), está claro que no para y que, además, lo aprovecha todo –libros, cds, tv- (un tanto demasiado, tal vez). El oficio, lo demuestra (es imprescindible) para la realización de tanto trabajo. Y la inteligencia… sólo hay que ver “lo que tiene montado”, pero es especialmente notable al rodearse de todo aquel que pueda contribuir y sumar en sus proyectos.
Quizás no tiene, opinión personal -claro está- un especial talento. Ni un estilo propio (realiza una interesante amalgama de muchas y diversas fuentes [nacionales y extranjeras]). Pero es un magnífico ejemplo de como, con trabajo (y principios), se puede llegar muy lejos.
Nota: Alguno también opina, y no sin falta de razón, que tanto trabajo hace necesarias unas vacaciones. La importancia del descanso, vamos.
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