Que el gimnasio del hotel tenga un horario ridículo, que apenas tenga una máquina multifunción (con poquísimo peso) y un aparato para abdominales, que el jacuzzi esté sucio y que tenga que estar presente una camarera mientras uno hace ejercicio, son elementos que podrían conducir a concluir que "hotel con gimnasio y jacuzzi" es una afirmación un tanto engañosa.
Pues casi igual (o más) de engañosa es la edición "3D" de Toy Story, vista hoy en el cine del Iulius Mall en versión original subtitulada en rumano.
Al igual que hace unos meses en el Navy Pier de Chicago con Monsters vs. Aliens, acudía al cine con ganas de animación 3D. Pues bien, en toda la película no hay más de 10 segundos (si es que llega) con algún elemento perceptible en 3D. No esperaba una nueva edición completa de la película (¿una de las obras maestras del cine?), pero sí la inclusión/modificación de algunas escenas para incluir elementos 3D... ¡y no hay nada!
Por mucho que me guste/adore el mundo Disney/Pixar (Pixar/Disney), las cosas se han de decir como son... y la versión 3D de Toy Story es o parece ser en un 99'9999% idéntica a la versión original, por lo que la sensación de estafa ha sido (al menos por mi parte) inevitable.
Conclusión 1: Si no se ha visto el film o se quiere volver a verlo en la gran pantalla y no importan los euros (o leis) se sobreprecio, OK. Si se esperaba alguna modificación en el film.... nada de nada.
Conclusión 2: Al menos, en breve tendremos Toy Story 3 (en 3D). Y ahí sí se espera mucho (y confío no ser decepcionado).
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