Salvo los últimos 30 minutos, animados por los cinco goles que se han marcado (Chehu -m.61-, Uri -m.65-, Migue[pp] -m.66-, Ezquerro [p] -m.70- y Sylvinho -m.73-), soporífera victoria del "¿Barça?" sobre un sólido Girona en la semifinal de la Copa Catalunya.
La interrogación acerca de la identidad del equipo barcelonés no viene por el hecho de que sus camisetas no fueran azulgranas o que su entrenador no fuera Rijkaard, sino por el hecho de que el 80% de sus integrantes no sean miembros del primer equipo.

No pongo en duda su valía futbolística. Ni tampoco su evidente y lógica joventud (y consiguiente falta de maduración técnica). Lo que sí pongo en duda es que un equipo con la proporción de jugadores de categorías inferiores (de tercera) hoy utilizados se le pueda considerar "el Barça" en su sentido usual.

En el Liceo, por ejemplo, cada gran ópera tiene sus representaciones "ordinarias" (con el reparto que le es propio y en el que se integran, según la ocasión, algún valor consolidado o de especial interés) y otras representaciones (las menos) llamadas "populares" que suelen ser interpretadas por los sustitutos/as de dichos "valores consolidados" (se trata de un "reparto de cantantes alternativo", según la nomenclatura liceística).

En muchas ocasiones, tales representaciones "populares" no desmerecen en absoluto el "montaje oficial", alcanzando idéntico (o casi) valor artístico y de ejecución. Es más, algunos verdaderos amantes de la ópera les agrada "descubrir" en ellas a nuevos 'talentos' (del mismo modo que, por ejemplo, yo veía partidos del Barça 'B' con Messi, Babangida, etc.).

Pues algo parecido ha sucedido en este partido, donde el Barça ha empleado a jugadores no suplentes, sino directamente ya no integrantes del equipo. La diferencia, sin embargo es que en el Liceo se deja bien claro a cualquier espectador que se trata de una "función popular" y, además, el precio es menor.

¿Por qué no hacerlo igual?. Sin duda, de saberlo yo no hubiera dejado de lado mi entrenamiento miercolano para ver este partido, planteándoseme además la duda de si vale la pena o no ver la final del torneo del próximo martes (véte-tú-a-saber quiénes la jugaran).

Puedo entender que para determinados partidos 'se reserven' jugadores o 'se dé oportunidades' a suplentes. Incluso admito la posible conveniencia de incorporar a algún joven jugador de categoría inferior a que 'viva' la experiencia del primer equipo y comparta un partido o banquillo con sus inmediatos referentes profesionales/deportivos. Pero de ahí a alinear 8 jugadores que no son del primer equipo y 'vender' el partido como "el Barça contra ..." hay un abismo. Es publicidad engañosa y un "quasi-timo". Especialmente si, además del tiempo, uno hubiera invertido el dinero de una entrada o de un "pago-por-visión".

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  1. El 90% de la primera plantilla estan amb les selecccions. Van jugar tots els disponibles. El major engany és posar la competició amb calçador. O es fixa al calendari en una setmana normal o no es juga, i punt. La Copa Catalunya ha de ser una competició amb incentius pels equips petits, o bé fer-ho com en bàsquet, en pretemporada.

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