Hoy, en Aragón, se celebra el “Día del Justicia de Aragón”, una jornada que en Himajina, como no puede ser de otro modo dado el vertiente jurídico de un servidor, se refleja con especial relevancia.
En breve, podemos decir que hoy se recuerda la ejecución en 1591 Juan de Lanuza el Mozo, Justicia Mayor de Aragón, a manos de las tropas castellanas del rey Felipe I en Aragón, II en Castilla.
Vaya una breve introducción histórica (extraída de aquí y de aquí):
Con referencias tan lejanas como las del año 1162, el Justicia de Aragón adquiere una gran relevancia hacia 1265. En esa época actúa como mediador entre los conflictos entre el rey y los nobles o entre éstos mismos.
El Justicia era un caballero nombrado por el rey , consolidándose su situación a través del Privilegio General, de 1283, convirtiéndose en presidente de las Cortes y constituyéndose también en el principal guardián del ordenamiento foral, además de atribuírsele la capacidad de intervenir en las decisiones reales sobre la retirada o el embargo de los honores a los rícos ombres y el de las mesnadas a los mesnaderos.
Durante siglos presidió las Cortes de Aragón en ausencia del Rey, tomó juramento a todos los Reyes de Aragón en la Catedral de La Seo de Zaragoza (juramento que decía: “Te hacemos Rey si cumples nuestros Fueros y los haces cumplir, si no, no”), desempeñó las funciones de un Magistrado y asumió la interpretación del Derecho Aragonés.
Esta Institución sufrió diversas vicisitudes por defender las leyes además de soportar represalias en diversos momentos de la Historia. Pudiera ser que uno de los más dramáticos fueran los hechos conocidos como las Alteraciones de 1591 que acabaron con la decapitación de Juan de Lanuza el Mozo por enfrentarse a la voluntad del rey Felipe II de España, hecho que es el que hoy se recuerda.
Siendo justicia mayor Juan de Lanuza, el Viejo, se produjo el famoso conflicto entre Felipe II y su secretario Antonio Pérez; que hizo que éste escapara de la prisión madrileña en la que se encontraba en 1590, y acogiéndose a su condición de aragonés, se situó bajo la protección del justicia de Aragón, con quien mantenía amistad. El rey, para evitar que fuera el Justicia de Aragón quien lo juzgara intentó perseguir a Pérez a través de la Inquisición, no obstante un motín popular en Zaragoza liberó al secretario, que se puso de nuevo bajo la protección foral.
Estando así las cosas, murió el Justicia Mayor y le sustituyó su hijo en 1591. Aprovechando este hecho, el ejército real de Felipe II entró en suelo aragonés para capturar a Pérez. Esta acción se consideró contraria a los fueros aragoneses así pues el justicia mayor y la Diputación General de Aragón organizaron la resistencia armada contra la Corona, pero las fuerzas de los aragoneses se dispersaron ante el avance de las tropas reales, que tomaron Zaragoza sin dificultad; Lanuza, facilitó la huida de Pérez a Francia, e intentó hacer un llamamiento a la resistencia que no obstante no fue seguido. De regreso a Zaragoza, fue detenido y condenado a muerte sin juicio por orden del rey. De tal forma, el defensor de las «libertades forales» murió decapitado en una plaza pública de Zaragoza el 20 de diciembre de 1591.
A pesar de este trágico hecho, la figura del Justicia no desapareció hasta el S. XVIII, en el reinado de Felipe V de España por medio de los Decretos de Nueva Planta. La figura del justicia reapareció en 1982 amparada por la Constitución de 1978.
Así, actualmente “El Justicia” es la tercera autoridad de la Comunidad Autónoma, junto al Presidente de la Diputación General de Aragón y al presidente de las Cortes, constituyéndose en el “Defensor del Pueblo autonómico”.
Buen artículo.
ResponderEliminarGracias por la referencia.
Saludos