"-Vuelva usted mañana- nos respondió la criada-, porque el señor no se ha levantado todavía."
"-Vuelva usted mañana- nos dijo al siguiente día-, porque el amo acaba de salir."
"-Vuelva usted mañana- nos respondió el otro-, porque el amo está durmiendo la siesta."
"-Vuelva usted mañana- nos respondió el lunes siguiente-, porque hoy ha ido a los toros."
Pues Larriano-larrianista sin duda es el controlador aéreo de Huesca, quien ayer día 20 actúo como puede esperar un larrianista patrio. Concretamente un vuelo del aeropuerto coruñés de Alvedro hasta Huesca tuvo que ser desviado y aterrizar en Zaragoza; el motivo fue anunciado por el capitán del avión en pleno vuelo, cuando comunicó al pasaje que tenían que desviarse a Zaragoza porque el controlador del aeropuerto de Huesca se «había ido al terminar su jornada de trabajo».
¿Qué había un avión aún por aterrizar con 150 pasajeros? Nada, nada... ¿Esperarse él 20 minutos acabada su extenuante jornada laboral (¿cuantos vuelos aterrizan/despegan del aeropuerto de Huesca?)... "Aterrice Ud. mañana" y tan tranquilo. Por cierto: parece ser que no es la primera vez que sucede.
Con controladores así, casi prefiero el muy de actualidad pseudo-controlador aéreo del que hablábamos en octubre del año pasado.
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