Si ayer celebrábamos por aquí el Día de la Madre, hoy es el Día Internacional de la Matrona, una celebración que tiene lugar desde 1991 y que fue promovido en una conferencia sectorial internacional en 1987.
Aún estar en una época de constantes avances técnicos y en los que el embarazo y parto suelen tener en el primer mundo un elevadísimo grado de seguimiento y control mediante las más avanzadas tecnologías y los profesionales más expertos, nunca debe olvidarse que ambos procesos (embarazo y parto) no dejan de ser fenómenos naturales y no anomalías o enfermedades (como en ocasiones parece tratarlo algunos médicos). El romanticismo de no conocer el sexo del bebé o el parto natural (incluso en casa), son opciones en auge.
Por ello, la figura de la matrona, que asiste antes, durante y después del parto, como persona con experiencia en estas muy trascendentes fases vitales, merece, sin duda, un "Día de" específicamente dedicado.
Destacar el cada vez más significativo número de hombres que se dedican a esta importante función, un auténtico ejemplo de la progresiva igualdad (que, en concretamente en esta área, se inició a finales del siglo XVIII).
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