Leo en "El Periódico de Catalunya" de ayer 12 de julio el siguiente titular "La Casa Blanca compra butacas de Llicà de Munt".
La noticia, con diferentes matices, ya la había leído anteriormente en "La Vanguardia" casi un mes antes (el artículo es del 18 de junio).
¿A qué viene reflejarlo en el presente blog? Un par de motivos:
a) Es una muestra más de cómo se pueden hacer (y se hacen) cosas realmente importantes en nuestro país sin necesidad de ser una mega-compañía. Figueras International Seating es un buen ejemplo.
b) Soy un auténtico admirador de la serie "The West Wing" (El Ala Oeste de la Casa Blanca), obra televisiva que recomiendo vivamente. La sala de prensa (que es donde se ubicarán las sillas catalanas) es una de las localizaciones principales. Creo que ya no podré ver las sillas de esa sala sin pensar en que, en la realidad y actualmente, son sobre elementos catalanes donde reposan algunas de las más insignes posaderas periodísticas de la capital estadounidense. 
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