Hace exactamente 2 años (14 de julio de 2007) escribía por aquí sobre la “leyenda urbana” en virtud de la cual si alguien nacía en el metro o autobús se le daba el derecho a utilizarlo gratis “de por vida”.
Investigué un poco al respecto encontrando sólo un caso en Madrid en el que se le concedió, entre otras ‘gracias’, un pase vitalicio.
Pues bien, hoy, dos años después, en el suplemento de “País Vasco” de “El País” de hoy, se recoge la concesión de una tarjeta de transporte, hasta los 26 años, a una niña nacida en el metro de Bilbao anteayer.
Ahora entiendo la prohibición, por parte de las compañías aéreas, a aceptar embarazadas en estado avanzado de gestación…
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