Tras un más que buen desayuno en el hotel (dónde la atención ha sido magnífica), primer contacto con la ciudad.
Resultado del contacto: Hay que evitarlo. ¿Por qué?. Pues porque hace frío. Llueve. Y hace viento, bastante viento.
Es muy incómodo pasear así. Aunque la ciudad parece preparada para poder disfrutarse a pie, con este tiempo apenas se ve nadie por las calles.
La lluvia es constante y fuerte. No es una lluvia ligera contínua o una descarga de lluvia intensa más o menos breve. Desde primera hora ha estado lloviendo de forma considerable y no parece que vaya a acabar. ¡Menudo día por delante!.
Equipado con anorak y capucha (y gorro, orejeras, guantes, bufanda, un pasamontañas en la bolsa y unos calzones de felpa -esto último sólo es un adorno literario-) decido dejar el no usar el paraguas dado el fuerte viento.
Después me alegro de haberlo hecho así ya que seguramente no hubiera salido vivo de allí (el paraguas, me refiero). De hecho, la calle está llena de cadáveres paragüeros. Hay un motón (varias decenas) de paraguas rotos por todas partes (papeleras, al lado de los árboles, en las calles, en las escaleras del metro...
Se dedica la mañana y el mediodía a visitar, a duras penas, el centro histórico de la ciudad, un conjunto monumental impresionante en cuanto a edificaciones se refiere. El mercadillo de Viena (al final de Naschmarkt) está desierto (¿qué esperaba?). ¡Aarrgh!
A primera hora de la tarde, visita al ¿único? centro comercial de la ciudad (Donauzntrum), motivado más por ser refugio de las inclemencias del tiempo que no por un ánimo consumista.
Es más grande de lo que parece a primera vista y está bien surtido. Aprovecho para comprarme una botas que inmediatamente me calzo para la vuelta al hotel, donde tengo la esperanza de poder ver el partido del Barça contra el Athletic Club (de Bilbao) :)
Una bona opció d'emergència hauria estat veure Viena des del tramvia. Recordo que tenen una àmplia xarxa que et permet fer-te una bona idea sense pràcticament baixar-hi... Per cert, els tramvies continuen sent els vells o ja els tenen modernitzats?
ResponderEliminarAh, sí, los tranvías... Había unos que era el 33/5 (treinta y tres quintos). Hay un centro comercial muy bonito en los antiguos depósitos de gas (el Gasometer o Gazometer, creo recordar que se llamaba)
ResponderEliminarTranvías:
ResponderEliminarSiguen existiendo los antiguos. Había leido que la línea 1 y 2 hacían un trayecto circular que permitía justamente lo que comentas, David.
Ahora ya no es así, aunque sí se puede hacer línea 1 + línea 2.
En abril comienza para ellos la "temporada turística" y ponen en marcha una nueva línea a estos efectos.
En cuanto al centro comercial que comentas, Frans, no lo ví ni tenía noticia de él. Queda anotado para la próxima vez que vaya (confío en que la haya).
Gracias a los dos por los comments.