Apenas unas líneas en memoria de Pepe Rubianes, fallecido hoy, un actorazo que con su sola presencia llenaba el escenario y contagiaba, de un modo muy personal, un humor directo y pleno, en el que no había sonrisas, sino sonoras carcajadas.
Además de verlo en directo en diversas ocasiones, ya retirado de los escenarios coincidí con él hace unos tres meses en la obra Garrick, de "El Tricicle".
Siempre me ha dado envidia aquél que se dedica a lo que quiere, porque quiere, le gusta y le da la gana. Además, Pepe Rubianes, maestro de muchos en esto del humor, exhalaba tal dosis de libertad en sus actos y manifestaciones que fascinaba a unos e indignaba a otros.
Hoy (elecciones gallegas y vascas aparte, así como sin relación con el fútbol -aunque todo ello contribuye-), Himajina está más triste.
A mi me gustaba. y a quien le pudiera indignar.. q.s.j.
ResponderEliminarSaludos
..me siento un gusano...Pepe, gracias por las risas, te echaremos de menos, joder. Opino lo mismo que Anónimo.
ResponderEliminarJo l'havia anat a veure un parell de vegades.Era genial. Cap humorista em feia riure com ell.
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