Día del Kinesiólogo

Hoy, en Argentina, se celebra el “Día del Kinesiólogo”, una jornada dedicada a unos “profesionales del estudio científico del movimiento humano”, según definición wikipediana del término Kinesiología.

Sin embargo, los profesionales de este tema hablan de salud y prevención de enfermedades… y ahí se genera, en muchos casos, un conflicto acerca de la auténtica validez de estas técnicas.

Los hoy homenajeados entienden que “Su deber es el arte y ciencia de prevenir y curar enfermedades por medio del movimiento a través de tres agentes: kinesioteparia, kinefilaxia y fisioterapia”. Y en breve y simplificando:

• Kinesiterapia: Masajes, reeducación respiratoria, reeducación cardiovascular (entre otros).
• Kinefilaxia: Gimnasia higiénica y estética.
• Fisioterapia: Crenoterapia, rayos infrarrojos, ultravioletas, láser, horno de Bier, fomentaciones, crioterapia, fangoterapia, onda corta, microondas, ultrasonidos, corrientes galvánicas, farádicas y galvanofarádicas, iontoforesis, presoterapia, humidificación, nebulizaciones (comunes o ultrasónicas) presiones positivas y negativas (PPI, CPA, PEEP, PROETZ), aspiraciones e instalaciones.

No deja de ser curioso que la fisioterapia, la que yo creía “más normal” de las tres áreas, está llena de “cosas” (permítaseme) como “nebulizaciones” o “iontoforesis ” de “particular” naturaleza.

Sea como sea, conste que uno no duda del buen hacer de tales profesionales ni de la importancia utilidad de tales prácticas. De hecho, tengo amigos y clientes de solvencia profesional contrastada en este sector.

Volviendo al “Día de”, la elección de la fecha obedece a la creación, el 13 de abril de 1937 de la Escuela de Kinesiología en la Facultad de Medicina (UBA). Su director fue Octavio Fernández, a quien se lo considera el padre de la de Kinesiología argentina. Unos años más tarde, el también 13 de abril, pero de 1948, se decretó oficialmente esta fecha como “Día de la Kinesiología”.