La Bella y la Bestia, el Musical

Tras la carrera y después una buena ducha para mi y otro buen baño para toda la ropa de deporte, comida familiar como manda la tradición en el día de hoy, San Esteban.

Tras ella, he estado dándole a las baquetas (palillos de batería) y a la guitarra de un Rock Band “Beatles” para Wii que había regalado para Navidad, destrozando interpretando las canciones de los Fab Four entre tres, algo que ha resultado francamente entretenido.

Después, y muy a mi pesar, me he visto “obligado” a disfrutar de un regalo imprevisto, dos entradas para hoy del musical “La Bella y la Bestia”  que no podían ser usadas por sus destinatarios originales.

Pues bien, he de decir que la noche ha resultado excelente. La ubicación era perfecta (quinta fila, pleno centro) y la representación realmente tiene un gran nivel tanto escénico (efectos, coreografías, escenografía en general) como artístico, por lo que resulta recomendable ir a verla.

A mejorar:

• La sala podría abrirse antes. Las puertas se han abierto 30 minutos antes de empezar el espectáculo. De haberlo hecho antes, menos hubieran sufrido la lluvia y el frío algunos espectadores, amén de que un servidor me hubiera tomado algo más en el bar del interior.
• Programas de mano a un euro. Está claro que son mucho más baratos que los del Liceo, por ejemplo. Pero teniendo en cuenta el precio de las entradas, no es normal que no estén incluidos. Sólo se me ocurre que sea un modo de recompensar a asistentes y acomodadores quienes hace ya largo tiempo que no suelen ser apropinados cuando indican los asientos.
• La cultura de la gente, pues la mayoría se han levantado y empezado a irse cuando la orquesta (música en vivo, of course) aún no había acabado.