Aún me estoy riendo del magnífico chiste de Mario Alonso, vicepresidente del Instituto de Censores (“Los auditores no tenemos ninguna culpa en la crisis, sino que ayudamos a recuperar la confianza”) cuando llega la celebración hoy en Barcelona del “Día del Auditor”.
La imagen de cabecera es la que aparece en la penúltima página de “La Vanguardia” de hoy, junto el programa de actividades, que consta de una visita guiada a la exposición, un conferencia, una ceremonia de “iniciación” (juramento de nuevos miembros) y una cena.
A destacar que, en dicha publicidad, por muy auditores que son:
a) no aparece el precio de la cena (70 euros).
b) asistir a la conferencia “se homologará por 2 horas de FPC en el área de auditoría”. ¡¡ Impresionante !!
Realmente, dicen y hacen cosas divertidas.
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios, críticas, ideas, sugerencias, inquietudes.
Sin tus aportes, todos himajinamos menos.