“Cataluña vive desde hace años una continua desertización de plazas judiciales, pero la situación no había llegado nunca a los límites alarmantes que se dan en la actualidad. De las 735 plazas de jueces y magistrado que hay en esta comunidad casi 200 están vacías. Es decir, el 27%. La consecuencia es que esos destinos los ocupan jueces sustitutos y corresponden a los juzgados que nadie quiere porque están atascados de asuntos, no tienen una plantilla estable de funcionarios o no están siempre bien formados y carecen de los medios imprescindibles para impartir justicia”.
“Se convocaron un total de 123 plazas en toda España, de las que 62 correspondieron a Cataluña. De éstas sólo se cubrieron 12 y, de ellas, únicamente tres las ocuparon jueces procedentes de fuera. Cataluña fue, con mucha diferencia, el territorio donde quedaron más plazas desiertas, seguida de Canarias…”
Todo ello se traduce, entre otras cosas, en dilaciones en los procedimientos, un nivel ‘justito’ en algunos juzgados, unos ambientes enrarecidos y de desgana funcionarial…
Voilà el escenario para abogados… y sus clientes.
Per acabar de tenir un sistema judicial plenament desacreditat estaria bé que els jutges temporals aprenguessin del jutge "cargol".
ResponderEliminarAra seriosament,quins incentius té una persona per dedicar-se x anys a ser jutge? Hi ha prou amb la vocació?