El 24 de febrero de 1821, Agustín de Iturbide ideó la bandera mexicana y la llamó "Bandera de las Tres Garantías". Consta de 3 colores distribuidos en forma vertical: el verde, el blanco y el rojo.
En el centro la bandera, en la franja blanca, contiene un escudo, cuyo origen está en la leyenda de los aztecas sobre la fundación de Tenochtitlán (la actual Ciudad de México). Según dicha leyenda, los aztecas vivían Aztlán, cuando Huitzilopochtli (su dios principal) habló con los sacerdotes y les dijo que tenían que abandonar Aztlán para buscar una nueva tierra, aquella en la que encontrasen un águila posada en un nopal devorando una serpiente, imagen de dicho escudo.
El presidente Lázaro Cárdenas en 1940 decretó que este día fuera oficialmente "El día de la Bandera".
Como tuve ocasión de comprobar personalmente, la bandera mexicana preside Ciudad de México, ondeando de manera destacada (por su considerable tamaño) en la plaza de la Constitución (también de tamaño más que generoso).
Pero como siempre pienso yo en otros temas, "aún las hay más grandes". Una de las banderas monumentales más grandes de México es la que se encuentra en el Mirador del Obispado en Monterrey, con un asta de 120 toneladas de peso y 100,6 metros de alto. Las medidas de esta bandera son 50 por 28,6 metros y pesa 230 kilogramos. Está localizada en la cima del Cerro del Obispado a una altitud de 775 metros sobre el nivel del mar. Aunque la de mayor altura es la ubicada en el cerro Tehuehue en Iguala, con un asta de 113,8 metros de altura y un peso de 45 toneladas, que ondea desde 1998.
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