Poco honroso abandono

Hoy he participado en la Media Maratón de Barcelona con un resultado bastante lamentable.

Sabía que no podría repetir lo hecho en Terrassa hace unas semanas, pero confiaba en hacer menos de dos horas. Y a ello me he puesto... sin suerte.

Además de una evidente falta de forma, el problema principal ha sido el frío. Yo soy friolero, y empezar a correr, con unos 2 grados y cayendo copos de nieve no es, en general, lo que más me guste.

Por si fuera poco (para chulo yo), me he dicho: en lugar de ir a la salida en transporte público, me voy corriendo de casa (3 kilómetros) que me sirven de “calentamiento”.

Pues bien, por miedo (razonable) al frío corro con tres camisetas (una de ellas, polar), “braga para el cuello” y guantes y… (gran error) unos calcetines que no son los usuales para las cursas (cortitos), sino unos de deporte que creía que me iban a proteger mejor del frío (algo que realmente temo porque me lo hace pasar mal).

El problema es que en el kilómetro dos, apenas llegados a Vía Layetana, con desagrado noto dolor en el puente del pie izquierdo… ampollas en formación. Aguanto, pero para cuando subo Paralelo y Gran Vía, es realmente doloroso y, además de aparecer dolor en más zonas del pie, también comienza (con menor intensidad) en el pie   derecho. Llego al kilómetro 10, pienso en dejarlo, no tiene sentido seguir, el tiempo no es malo (51 minutos) pero me duele… nada, aprieto los dientes y me digo que si llego a la torre Agbar, luego seguro que aguantaré… pero no. Sobre el kilómetro 12 y algo me paro, me siento en un banco y hago “control de daños”. Pie derecho, aceptable, ampolla en formación, zona enrojecida, algo de dolor, pero aún… sin embargo el pie izquierdo es un poema, ampolla con sangre en la zona del puente y otras dos justo en la parte previa a los dedos… Nada. Lo dejo. Doy media vuelta. Me quito el dorsal y enfilo camino a casa, andando como un pato y con bastante frío prometiéndome a mi mismo (y esperando cumplirlo):

a) Comprarme unos buenos calcetines largos técnicos ya.

b) Aprender cómo protegerme los pies. Siempre acabo con ampollas. Una cosa es que molesten. Hoy no era eso. Era dolor y de continuar hubiera sido peor casi que la Matagalls. Al final tendré que ponerme algún tipo de vendaje, esparadrapo, crema o algo. Ya preguntaré a los que saben, pero… algo he de hacer.

c) Apuntarme en breve a una nueva media maratón.