Acudo esta noche a ver “Saltimbanco”, el espectáculo que Cirque du Soleil representa en el Palau Sant Jordi.
El frío que hacía al entrar, impresionante. Menos mal que al poco tiempo han abierto las puertas y de un modo más o menos ágil se ha podido entrar y ocupar los asientos (gran ubicación, por cierto).
La entrada era un regalo de Reyes, y ciertamente, todo un acierto. Con todo el aforo vendido (más 100.000 entradas vendidas para su estancia desde el pasado 30 de diciembre hasta mañana –inicio de gira Europea-), Saltimbanco es si no el primero, uno de los primeros grandes shows con el sello “Cirque du Soleil”. Ha sido visto por más de 11 millones de espectadores y ha visitado más de 75 ciudades durante 14 años. Con el número de hoy y el de mañana, cierra etapa en Barcelona para ir a Austria por primera vez.
Nota: Da que pensar que acabe esta noche en “el circo” cuando esta mañana, lamentablemente, he empezado el día en el sentido entierro del padre de una amiga.
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