El caos del
servicio de Rodalies en Barcelona es tal que, al igual que con el cambio climático, hablar sobre el mismo o comentarlo provoca cansancio en la audiencia y contribuye a la apatía generalizada.
Afortunadamente, está el humor.
Samuel Langhorne (conocido por Mark Twain) decía que "
El humor es una gran cosa. En el minuto que sale a flote, todas nuestras asperezas, todos nuestros resentimientos e irritaciones vuelan lejos y un espíritu soleado asume su lugar".
En la esperanza de poder contribuir a ese alejamiento de las irritaciones a los afectados (los que iban en tren y los que sufrimos el aumento del tráfico), voilà dos recientes manifestaciones populares al respecto:
(Fotografía -que no cartel- obra de Eduardo J. Celorio, hecha en can Fabra y publicada, entre otros, en La Vanguardia)
Nota: ¿Es cierto que Rodalies no existe en catalán porque debería ser Rodalia (no hay plural)?
![](http://bp1.blogger.com/_Dr33wjhiolA/RziUC6aUXZI/AAAAAAAAAwk/zZknUmU7vF4/s0-d/Renfe_Barna.gif)
Propuesta de nuevo logo para Renfe en Barcelona. Cumple los preceptos de
San Francisco de Asís, quien además de la lógica fe, propugnaba (
eso dicen) que "
El siervo de Dios debe estar siempre de buen humor". Desde aquí gracias al fiscalista (fransciscano o no) que me lo ha hecho llegar.
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